HOY ME HA PASADO ALGO MUY INCREÍBLE
Por: Laura Cristina Olaya Bayona
Todos hemos fantaseado en
alguna ocasión con lo que haríamos….Sí Como a un Peter Parker de la vida,
acabáremos recibiendo alguna clase de súper
poderes. ¿Nos convertiríamos en un héroe? ¿Nos dedicaríamos a atracar
bancos? ¿O simplemente no haríamos nada? En esta tesitura acaba encontrándose
Daniel García, un joven normal y corriente con su vida, su trabajo, sus amigos,
que no tiene nada de especial aparte de unas extrañas hemorragias nasales que
convierten su nariz en una asquerosa fuente. Un día todo cambió para Daniel.
No somos pocos los que pensamos que el mundo
está mal, que las cosas no deberían funcionar como funcionan y que tal vez
deberíamos hacer algo. En realidad somos una amplia mayoría quienes pensamos
así pero pocos los que de verdad levantamos el culo del sillón y hacemos algo
para cambiar el mundo. Daniel acaba teniendo la posibilidad de hacer algo
importante, salvar una vida, y es entonces cuando algo dentro de él estalla.
Los gritos de una vecina son
la gota que colma el vaso de nuestro protagonista, lo que provoca en él una
reacción que le hace salir corriendo hacia el piso de su vecina, tirar la
puerta abajo de una patada y darle su merecido al novio maltratador de esta. Al
día siguiente Daniel despierta en su piso, lleno de vendas y sin saber cómo ha
llegado ahí. Solo recuerda que le hizo mucho daño al vecino y por lo visto fue
reciproco o eso cree él pues al quitarse las vendas se da cuenta de que sus
heridas se han curado de un día para otro.
No es tan fácil patrullar la ciudad en busca
de ladrones, violadores, traficantes de droga o en general peligrosos
delincuentes. Es muy sencillo leer un cómic donde Batman tiene un mayordomo que
le hace todo el trabajo, una fortuna ilimitada o ver a Superman enfrentarse a
cualquier peligro sabiendo que es prácticamente invulnerable y lo acompaña su
arma la “llamada telaraña” Daniel ni es rico, ni invulnerable (solo un poquito)
así que debe compaginar el trabajo que le da de comer y el que no y además
recuperarse de las heridas que le provocan los distintos enfrentamientos que
acaba teniendo. Pero por supuesto esto no es más que el principio de la
historia, en “Hoy me ha pasado algo muy increihle” solo veremos la punta de un
relato muy grande.
Todo comenzó una mañana
cuando Daniel estaba en su computadora, se encontraba armando un rompecabezas
online y de repente empezó a escuchar unos gritos al parecer eran de su vecina
la cual estaba siendo maltratada por su esposo Jairo. Daniel al oír estos
estruendosos gritos salió corriendo inmediatamente tumbó la puerta, agarró al
tipo de la camisa lo tumbo al piso y le dio una paliza muy fuerte, Jairo no se
quedó atrás y lo noqueó con una fuerte patada en la cara.
Al día siguiente Jairo
despertó en el piso de su casa, lleno de vendas y la cara raspada, como pudo se
levantó y entró a la casa tomó agua e inmediatamente llamó un taxi, lo tomó y
se dirigió a la estación de policía a poner la denuncia. Y así fue la puso y lo citaron en el juzgado
junto con doña Laura y don Jairo.
El día 29 de Enero fueron
citados, el agresor comentó que ese día había ingerido un poco de licor que por
eso había perdido el control hacia su esposa. Por su parte doña Laura declaró
que él estaba en su sano juicio que él
la agredió violentamente simplemente por que no había encontrado unos
papeles en su oficina.
Mientras Daniel observaba el
panorama de lo que estaba sucediendo en esa sala pidió permiso para retirarse
un minuto al baño, cuando este se encontraba allí observó en el espejo un
animal muy pequeño y verde que le llamó mucho la tención e inmediatamente lo
hecho en el bolso, Daniel terminó de hacer sus necesidades y volvió a dirigirse
a la sala. Llegó precisamente cuando el juez iba a dar la sentencia. Declaró
culpable al señor Jairo y lo condenó a 7 años de cárcel.
De aquella sala salió doña
Laura agradeciéndole a Daniel por lo que había hecho, Daniel por su parte le
dijo que todo iba a estar bien y que no se podía pasar por alto este maltrato
ni ningún otro.
Daniel al llegar a casa sacó
del bolso aquel animal que se había encontrado, lo observó y vio que tenía dos
manos, dos patas, dos cachos y un solo ojo, tal vez eso fue lo que más le llamó
la atención. Ese mismo día en la noche cuando Daniel ya se acostaba a dormir
notó que su animalito alumbraba de una forma muy curiosa, era una luz verde que
iluminaba cierta parte del cuarto, lo agarró y este le habló, Daniel muy
impactado lo dejó caer, aquel animalito le dijo: No te preocupes no te haré
daño soy quien le daba un poder muy especial a la Batichica, pero ella me soltó
en el baño y me dejó en el olvido, mucho gusto mi nombre es gatschaper tengo el
poder de hacer invisible a la persona que me posea y también protegerla del
peligro, las raspaduras, accidentes etc.
Daniel muy asustado, le
dijo: mucho gusto, espero me estés diciendo la verdad si no haré como tu
antiguo amo y te dejaré tirado, gastschaper le dijo que él era un ser indefenso
no podía hacerle daño a nadie. Así fue convivieron una semana sólo para ver qué
tan bueno era y eficazmente así lo fue. Un día Daniel salió para la tienda y
gatschaper se le fue en el hombro cuando él iba cruzando la venida dos hombres
se acercaban para robarlos al momento que le fueron a hurtar la billetera
gatschaper lo hizo invisible ahí fue donde Daniel se dio cuenta lo bien que le
iba hacer tenerlo entonces decidió tenerlo para toda la vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario