lunes, 1 de junio de 2015

RESCATIN





RESCATIN

Por: Fahen Archila.



En un mundo muy muy lejano, vivía una familia llamada los Reimuns conformada por los padres, dos mujeres muy bellas dignas de admirar y un joven al que llamaban Rescatin, que era criticado por los demás jóvenes de su comunidad porque creía mucho en cuentos de fantasías y decía que  cuando cumpliera los su mayoría de edad iría a rescatar a su princesa de aquella torre que ocultaba tanta belleza, todos decían que estaba loco, pues como iba a ir a buscar a alguien que ni siquiera sabía quién era, eso pensaban los demás jóvenes, pero no era así Rescatin todas los días deseaba que llegara la noche para soñar con aquella mujer de cabello largo color café oscuro, esos ojos que solo demostraban deseo de salir y conocer todo lo que el mundo tenia para ella, cada noche soñaba algo que lo ayudaría a llegar a aquella torre donde encontraría a esta bella mujer. Al pasar los años cuando Rescatin tenía su mayoría de edad, empezó a alistar maleta sin contar nada a sus padres de aquel viaje tan esperado por él, un martes en la madrugada emprendió dichoso viaje luego de caminar varias horas, cuando ya la noche caía, encontró una posada que uno de sus sueños la había visto, para el todo salía dichosamente como se lo esperaba, paso la noche y en la madrugada siguiente continuo su viaje de camino se encontró un burro golpeado sin ganas ya de quejarse por aquel dolor tan terrible que lo contenía vivo, trato de sanar aquellas heridas de la manera más delicada, lo adoptó y lo llamo Carrizal, continuaron su trayectoria a través de un espeso bosque nublado después de tan solo unos metros divisaron una choza algo vieja y como ya se hacía de noche decidieron pedir posada en ese lugar, al entrar a la casa una anciana los recibió aceptando darle posada por esa noche con una condición de que por nada del mundo subieran al ático Rescatin al verse tan agotado y al ver que la anciana estaba siendo amable acepto su condición pero se cuestionaba que escondía en el ático; al llegar la media noche y al estar cómodo en la cama que la anciana había arreglado para el escucho un sollozo suave y una vocecita que decía ¡ayuda! se oía como la voz de la muchacha que veía en sus sueños, se dirigió aquel lugar con mucha precaución, abrió el ático, y allí estaba una joven muy hermosa, tal cual como se la imaginaba en sus sueños, acostada en una cama esperando aquel joven que iba en busca de ella. La joven tenía una enfermedad que solo se podría curar con un beso de su amor verdadero, el joven cedió a ello pues estaba muy enamorado de aquella joven quien le regalo muchas noches de sueños hermosos, y ahora más que sueños le regala realidades que hacen que nunca se arrepienta de aquel amor que tanto busco.

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