¡HÉROE DE CORAZÓN, NO DE FICCIÓN!
POR: Vivian Villamizar.
Solía estar en la ciudad de Cúcuta, como todos los días salía
de mi trabajo, frecuentemente pasaba por una calle muy peligrosa, donde muy
pocas personas transitaban, pero era el único lugar para llegar a mi casa; en
el momento en el que iba pasando por
allí, vi un acto de irrespeto
hacía una adolescente, el cual en ese momento el que podía hacer algo para ayudarla, era yo.
Me fui acercando rápidamente y tomé las agallas que no sabía
que tenía, pero logré evitar que le hicieran daño a esa joven, ya sabrán que
como todo cobarde, huye. Le pregunté a la joven “cómo se encontraba” ella dijo que “estaba bien” y me dijo unas
palabras, las cuales nunca olvidaré, fueron el motivo para estar aquí,
contándoles mi historia, ella dijo mientras me abrazaba “Gracias, usted salvó
mi vida, usted es mi héroe”
Fueron tan fuertes estas palabras para mi, porque nunca había
sentido un agradecimiento sincero, desde ese momento sentí, que así como había
ayudado a esa joven, podía ayudar a más personas.
Claramente era una decisión apresurada, pero estaba seguro de
lo que quería, pues siempre he sido una persona solidaria; pero desde aquellas
palabras quise demostrar que lo era con los demás, se preguntarán qué sucedió
después de ese día, si quizá era una tontería mía o de verdad era una decisión
trascendental que tomaría.
Parece que era solo ideales míos, al fin y al cabo ayudé sin
darme cuenta, empecé a brindar ayuda a los demás, no era una ayuda de súperpoderes,
era más valioso, decidí iniciar un consultorio de ayuda a las personas que han
pasado por momentos difíciles donde el
respeto, responsabilidad y solidaridad con ellos se ha visto lejos, eso me ha
hecho una persona heroica. Todo marcha bien, cada día que pasa aparece más
gente a mi consultorio.
Un día como cualquiera
alguien que necesitaba de mi acudió a mi consultorio, lo que no sabía
era que detrás de la necesidad de esa persona, habían muchos sucesos que
ocasionaban que ella estuviese así, le dije que le brindaría todo mi apoyo y
empezó contándome todo lo que le pasaba, desde muy pequeña fue sometida a
muchos maltratos junto a su madre por parte de su padre ¿y quién les brindaba
ayuda? Nadie, empieza el vacío de esa
joven, después de huir de casa cansada
de malos tratos, encontró a una persona que le brindara ayuda, y allí estaba yo, le brindé todo lo que pude
de mi, y logré reparar ese vacío que existía en ella.
Esa experiencia me hacía creer que era un gran héroe, y desde
ese momento comprendí que un héroe no necesariamente debe lanzar llamas o
volar, un héroe es aquel que de cualquier forma y de corazón está dispuesto a
dar todo por la necesidad de alguien, está aventura no termina aún faltan
muchas personas por salvar.

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