¿Quién es mi heroína?
Por: Roxana Parada.
Un día llegó
a mi casa una de mis mayores sorpresas, un bicicleta que mi papá me había
comprado, estaba muy feliz porque siempre había querido una bicicleta y más esa porque tenía bocina,
definitivamente era la mejor bicicleta del mundo.
Era temprano
cuando salí a usar mi nueva bicicleta, invité a mi primo, él era mi guía porque
ya sabía manejar “modo experto” y yo no
era tan experta pero sabía un poquito, le dije a mi mamá que iba para el parque
con mi primo, me dijo que tuviese mucho cuidado, y le dijo a mi primo que si me
caía, que me ayudara; obviamente en eso momento pensaba que no me iba a caer.
Nos fuimos
al parque que quedaba al frente de la casa, mi primo simplemente me dijo que no
me cayera por nada del mundo y se fue muy rápido, mientras tanto yo en “modo
tortuga” con mi casco y rodilleras empecé a dar vueltas por todo el parque, lo
que no sabía era que la suerte no iba a estar mucho a mi favor ese día, en el
parque había una decoración con arbustos de limón en forma circular, pasé
varias veces por allí, después de un rato de dar vueltas, empecé a aumentar la
velocidad y precisamente cuando paso por los arbustos pierdo el equilibrio ¿y quién se pegó duro y se llenó de espinas?
Lo único que
hice fue llorar y mi primo llamó a mi
mamá, y ella me ayudó a levantarme con mucho cuidado, me llevó a la casa, me quitó las espinas y me
hizo curación, mientras mi primo quién sabe qué haría porque ni a levantarme me
ayudó, estaba muy disgustada con él, porque mientras estaba en el piso, él no
me había ayudado.
Pasaron
algunos días e iba mejorando de mi caída, pero ya no era tan divertidos los
días, pues no me hablaba con mi primo, mi mamá al ver que estaba tan aburrida,
fue a hablar con mi primo y nos reunió para arreglar ese problema,
efectivamente mi primo y yo nos arreglamos y todo fue como antes, todo esto
gracias a mi mamá.
¿Y quién es
mi heroína? Mi heroína es mi mamá, soluciona mis problemas y está siempre ahí
para mí, como una heroína, salvándome siempre.
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